Leandro Valle. El audaz comandante liberal
Leandro Valle. El audaz comandante liberal
Número | Año | Periodo |
105 | 2017 | Mayo |
HISTORIA DE PORTADA
Leandro Valle
Luis A. Salmerón
Leandro Valle y Miguel Miramón eran los mejores amigos en el Colegio Militar de Chapultepec. Tenían catorce años cuando combatieron al invasor estadounidense como cadetes, en 1847. El destino quiso separarlos al haber tomado el sendero de la guerra en ejércitos enfrentados: en 1858 ambos eran generales, pero uno del bando liberal y el otro del conservador. Ni la guerra ni la distancia política segó la amistad, aunque los dos pagaron con su vida la adhesión a sus respectivas causas. Leandro murió fusilado en 1861 y Miramón en 1867. En esta semblanza de Valle se muestran los rasgos humanos de uno de los más grandes y audaces combatientes liberales del siglo XIX.
ARTÍCULOS:
Las tentaciones de la carne
Elena Díaz Miranda
Los conventos eran verdaderos centros de cultura y misticismo, donde además de las oraciones y los oficios religiosos, se practicaban la lectura, escritura, caligrafía, música y canto, bordados y textiles, herbolaria y gastronomía. En ese pequeño universo convivían de por vida mujeres de todas las condiciones sociales y edades, “esposas divinas” del Señor quienes llegaban a manifestar comportamientos y actitudes que violaban con frecuencia la práctica de sus votos, expresando sentimientos, pero también pasiones, desde las más espirituales a las más terrenas y pecaminosas.
Modesto Arreola
Ahmed Valtier
La decisiva acción del Batallón de Rifleros Reforma, bajo el mando de este joven teniente coronel, en el momento crítico de la batalla, fue reconocida en los partes de guerra de los comandantes mexicanos en Puebla. Fue en lo más álgido del combate, en el momento decisivo en que los soldados de élite franceses, los famosos zuavos, escalaban los muros del fuerte de Guadalupe, cuando el destino puso al joven militar nuevoleonés Modesto Arreola frente a la tarea de modificar el rumbo de la batalla.
Una utopía social japonesa
Víctor Kerber Palma
En un pueblo enclavado en la exuberancia del Soconusco chiapaneco se levanta un obelisco que honra la memoria de los japoneses que arribaron a esa región hace 120 años. Era un puñado de hombres motivados por Takeaki Enomoto, un samurái soñador dispuesto a construir una comunidad utópica.
María Izquierdo
Aura García
“Es un delito ser mujer y tener talento”, sentenció María Izquierdo (1902-1955), una creadora que siempre quiso hacer valer su voz en un México dominado por el trío de muralistas (Rivera, Orozco y Siqueiros) que imponía su monopolio en el mundo del arte.
¡Ritmo y sabor!
Ricardo Lugo Viñas
“El que come y canta, loco se levanta”, y siempre es posible –por increíble que parezca– “chiflar y comer pinole”. La música y el arte del comer son dos prácticas humanas, históricas y culturales que se remontan hasta las más lejanas etapas de la humanidad.
El socialismo utópico de Plotino Rhodakanaty
Esther Sanginés
Este filósofo griego llegó a México en 1861. Armado con las ideas de Charles Fourier y Pierre-Joseph Proudhon, promovió un cooperativismo integral que sembrara una nueva armonía para la humanidad. El socialismo que predicaba se inspiraba también en la doctrina cristiana y tuvo enorme éxito, al grado que fue uno de los precursores de la organización de obreros y artesanos en este país.
Recuerdos del Zócalo
Isabel Tovar de Teresa/Magdalena Mas
El 27 de septiembre de 1821, la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México vivió algo inusitado bajo el cielo azul que la cobijaba. Una multitud expectante, compuesta por personas de todas las clases sociales, trepidantes de alegría, esperaban la llegada del Ejército Trigarante, comandado por el coronel Agustín de Iturbide.