El estado de Hidalgo. Guía de viajeros

El estado de Hidalgo. Guía de Viajeros

Enrique Vela

RESUMEN DEL NÚMERO:

Esta edición quiere invitarlo a recorrer el territorio hidalguense. Los atractivos que ofrece son el feliz producto de una combinación de elementos naturales y culturales, nutridos por una larga historia. Una síntesis del desarrollo histórico necesariamente tiene que señalar la existencia de vestigios que anteceden a la presencia humana y de restos que se encuentran entre los más antiguos de México, asociados a grupos de cazadores-recolectores. Éstos y las sociedades agrícolas que le sucedieron desarrollaron peculiares estrategias de adaptación y explotación del medio ambiente, a tal grado eficaces que aún forman parte de las prácticas productivas de los indígenas de la región. Por factores como su posición geográfica y la abundancia de algunas materias primas –en especial la obsidiana–, los pueblos prehispánicos de Hidalgo fueron actores importantes en distintos momentos de la historia mesoamericana. Durante el virreinato la región vivió como muchas otras un notable proceso de transformación en todos los ámbitos, lo que dio lugar al surgimiento de nuevos pueblos y al establecimiento de conjuntos conventuales desde los cuales se emprendía la evangelización. De esa época quedó el legado de uno de los grupos de conventos más importantes del México colonial, con ejemplos tan sobresalientes como los de Actopan, Ixmiquilpan y Metztitlán. Los atractivos de Hidalgo se cuentan, sin espacio para la exageración, por cientos. Aunque esta edición hace énfasis en las cuatro zonas arqueológicas abiertas al público y en las nueve localidades que han merecido la distinción de pueblo mágico, se hace referencia así sea sucinta a otras poblaciones y a sus puntos interés, ya sea naturales o culturales. Algunos monumentos y áreas naturales como El Chico y la reserva de Metztitlán son presentados con detalle dados sus valores excepcionales. A lo largo de la edición el lector encontrará recuadros con relatos provenientes de la rica tradición oral de la región y con citas de las impresiones que la vista del paisaje natural y cultural de Hidalgo causaron en viajeros del siglo XIX y XX. Otro elemento que destaca en la presente edición es la imagen. Las fotos que muestran a los atractivos en la actualidad son obra de un grupo de jóvenes fotógrafos, algunos oriundos de la entidad, que han emprendido la noble tarea de registrar lo que se cruza en sus paseos. Otro grupo relevante, por su escasa difusión entre el gran público, lo forman los mapas de los siglos XVI a XIX que resguarda el Archivo General de la Nación, aquí se muestra una pequeña pero sustanciosa muestra de ellos. Por último, pero no menos importante, las fotografías en blanco negro proceden de la Fototeca Nacional de inah, cuya sede por cierto se encuentra en el Ex Convento de San Francisco, en Pachuca. También son imágenes poco conocidas que no sólo muestran la manera en que lucían hace décadas algunos de los monumentos y poblaciones, sino que traen su buena carga de nostalgia.

ÍNDICE:

Presentación

La compleja realidad del patrimonio arqueológico en el estado de Hidalgo se relaciona con la memoria histórica de sus pueblos y el territorio que habitan. El estado de Hidalgo cuenta con más de 1 729 sitios arqueológicos identificados, de los cuales 4 cuentan con una visita pública: Tula, Xihuingo, Huapalcalco y Pahñu, localizados en los municipios de Tula, Tepeapulco, Tulancingo y Tecozautla, respectivamente. A todo esto hay que sumar un vasto acervo producto del desarrollo posterior a la conquista, lo que se manifiesta en conventos como el de Metztitlán, Actopan e Ixmiquilpan, por citar algunos. De aquellas épocas y de las posteriores son testigo un importante número de pueblos y haciendas de diversas vocaciones: agrícolas, pulqueras y de beneficio. Esta últimas están asociadas a la dilatada historia de explotación minera de las ricas vetas de la región. No hay que dejar de lado un nutrido grupo de comunidades indígenas que han acompañado el transcurso histórico de la región y dejado su impronta en sus manifestaciones culturales características.

Introducción

Si un sentimiento provoca el asomarse al territorio hidalguense ese es asombro. El viajero que conduce sus pasos a este estado se encuentra con un patrimonio cultural y natural de tal magnitud, tal complejidad y tal belleza que no sólo disfruta el andar, sino que de seguro imagina el momento en que regresará a la búsqueda de más sorpresas.

El estado de Hidalgo. Mapa general

La comarca minera

El Chico (Parque Nacional)

Huasca

Mineral del Chico

Pachuca

Real del Monte

ARTESANÍAS, GASTRONOMÍA Y PUEBLOS INDIOS

Tierras del oriente

Acaxochitlán

Apan

EL PULQUE

Epazoyucan

Huapalcalco

Tulancingo

Xiuhingo

Zempoala

El Mezquital

Actopan

Huichapan

Ixmiquilpan

EL MAGUEY

Pahñu

Tecozautla

Tepeji del Río

Tula

Zimapán

La Huasteca hidalguense

Atotonilco el Grande

Metztitlán

RESERVA DE LA BIOSFERA BARRANCA DE METZTITLÁN